El Trastorno Bipolar es una dolencia crónica que, como cualquiera de ellas (diabetes, hipertensión, etc.) requiere el compromiso del paciente para su control y tratamiento.

¿Cuáles son los síntomas que experimenta quien lo padece?

Presenta dos polos anímicos bien diferenciados y diametralmente opuestos. La persona experimenta en determinadas ocasiones una profunda tristeza, apatía y falta de energía (episodio depresivo), en tanto que, en otras, se siente eufórico y lleno de vitalidad y exaltación (episodio maníaco o hipomaníaco), y ambos suelen sucederse como si fueran las dos caras de una misma moneda.

Resulta difícil comprender cómo en una misma persona pueden alternarse condiciones tan diferentes y aparentemente incompatibles. Su diagnóstico en particular es fundamentalmente clínico. Esto quiere decir que se realiza a partir de una entrevista psiquiátrica-psicológica con el paciente y sus familiares, actualmente alrededor de 1,2% de la población se ve afectada por dicho trastorno.

Es crónico y recurrente. El paciente presentará fases de tipo maníaco, hipomaníaco y depresivas mixtas. Según cómo se combinen estas fases se consignará como un trastorno bipolar tipo I (fases depresivas y maníacas), o un trastorno bipolar tipo II (al menos un episodio depresivo y un episodio hipomaníaco con predominio de las fases depresivas intensas).

Aunque los pacientes suelen ser jóvenes cuando se manifiestan los primeros síntomas, tiene una aparición hacia la adolescencia tardía, la edad más frecuente de aparición es alrededor de los 20 años, aunque también existen casos de aparición a edades tempranas y casos de aparición en edades avanzadas.

Resulta imposible predecir el número de episodios que el paciente va a presentar a lo largo de su vida. La evolución es muy variable. Los “cicladores rápidos” son los que sufren en un año cuatro o más fases del trastorno. Algunos factores pueden orientarnos o predecir una peor evolución: inicio más temprano de su aparición, ciclación rápida y antecedentes familiares del trastorno donde la vulnerabilidad genética a través de lo heredado va a interactuar con otros elementos de tipo personal, social y ambiental incrementando las probabilidades de su aparición.

¿Cuál es el abordaje apropiado? Con el equipo de Salud Mental de Fusis siempre procuramos un diagnóstico acertado y lo más precoz posible. Proponemos un tratamiento combinado, aunando la farmacoterapia con la psicoterapia, ya que si bien, los acontecimientos en la vida del paciente que suponen un cambio importante y que causan en él un estrés y hasta pueden resultar de carácter positivo (nacimiento de un hijo, matrimonio…) o negativo (fallecimiento de un familiar, pérdida del empleo…) el acontecimiento vital por sí solo no va a desencadenar el trastorno, pero sí puede influir en las recaídas; esto da cuenta de la raigambre biológica del mismo.

En nuestra experiencia, al brindar un tratamiento específico que combine la farmacoterapia para moderar los factores biológicos con la psicoterapia de orientación comportamental-cognitiva que le permita al paciente identificar tempranamente los indicios de ciclación y manejar apropiadamente los sucesos estresantes, incluyendo además al grupo familiar a través de la psicoeducación específica sobre las particularidades del mismo nos permite tener expectativas más que alentadoras para lograr que los cambios anímicos del ciclado se vayan espaciando en el tiempo, no resulten tan abruptos y el paciente sea capaz de manejarlos efectivamente en su vida.

Lic. Mariano S. Gómez 
Psicólogo
M.N.: 29.628