El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es uno de los más comunes de la infancia y cada vez más presente en los consultorios. Lo que principalmente se observa es: falta de concentración, dificultad para prestar atención, estar quietos y controlar el comportamiento impulsivo. Todo esto les dificulta el relacionarse con sus pares y con los adultos, ya que su impulsividad y comportamiento suele ser disruptivo. En las aulas suelen ser los niños que son considerados con mal comportamiento, lo cual no siempre está relacionado con su mal rendimiento, ya que pueden llegar a tener excelente rendimiento con una buena estimulación y acompañamiento.

Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado durante la infancia son factores clave para maximizar los resultados positivos y minimizar los efectos negativos a largo plazo del TDAH en la edad adulta. El tratamiento básicamente es la combinación de medicación y terapia conductual.

 

¿Qué pasa con estos pequeños en cuarentena? ¿Cómo hacemos para que estén en casa sin que todo se vuelva un caos?

Bueno, es tarea difícil y más aún con quienes padecen hiperactividad, ya que deben pasar largos períodos dentro de casa, las terapias suelen cortarse o bien se tornan dificultosas y los fármacos pueden generar efectos opuestos a lo esperado. Toda la familia ya presenta agotamiento por el encierro y el teletrabajo (quienes pudieron seguir mediante este sistema), las actividades escolares y la rutina se encuentra ya agotada. Frente a esto ¿qué pasa con este niño que no puede contener su impulsividad, su concentración y atención? Es muy probable que también que se encuentre desbordado, comportándose más impulsivamente, con más energía para descargar y menos predisposición para cumplir con sus obligaciones.

 

¿Cómo podemos ayudarlos?

  • Pautar un horario para levantarse y acostarse, siempre poniendo un organigrama visible, ya que lo gráfico refuerza la consigna pudiendo ellos verlo cada vez que lo necesiten.
  • Fomentar su autonomía: como vestirse, bañarse y participar en las tareas de hogar. Según la edad del niño podemos asignarle tareas puntuales que serán su obligación y fomentará la responsabilidad.
  • Establecer horarios fijos de sus actividades escolares y los tiempos de descanso. Es muy difícil sostener para la familia todos los horarios, pero esto los ayuda en su organización y reduce las posibilidades de que corten las rutinas.
  • Establecer horarios para  actividades todos juntos, para hacer juegos de mesa, por ejemplo, lo que le permite entrenar funciones ejecutivas que se encuentran alteradas a causa del TDAH, como la falta de atención o memoria, respeto a las normas y tolerancia a la frustración. También ver películas juntos, comentarlas en grupo y hacer preguntas sobre detalles que permitan evaluar la atención de los niños. Pueden armar un juego de preguntas sobre la película o bien repetir escenas.
  • Inventar una historia, dibujarla, pintarla, hacer alguna actividad artística fomentando su creatividad.
  • Fomentar el ejercicio físico en casa, establecer un tiempo de actividad diario. Esto es fundamental para aquellos niños que presentan hiperactividad. Pueden formar rutinas de bailes, circuitos de actividades o todo aquello que el espacio en casa lo permita.
  • Si bien el uso de juegos en pantallas siempre se pidió limitarlo al máximo, hoy por hoy es una herramienta más. Con horarios establecidos, sirve también para que todos puedan descansar un rato.

Por último, no olvidemos que ellos hacen su máximo esfuerzo y que como todos nosotros están atravesando una situación atípica con una condición que les reduce sus posibilidades de adaptación. Es necesario que estén lo más dispuestos posible y apoyarse en lo que los rodean es una herramienta importante. No dejen de consultar con el terapeuta las mejores medidas para sus hijos.

Lic. Verónica Tisera

Matrícula: MN 54879

Psicología.  Clínica. Sistémica / Cognitivo Conductual.

Obtené la primera consulta online gratis con la Psicóloga aquí: Quiero mi consulta!